martes, 7 de diciembre de 2010

LIMPIEZA DE LA SUPERFICIE EXTERIOR DEL PC


Normalmente son metálicas-pintadas y plásticas, se recomienda utilizar una tela humedecida en jabón líquido (ya que los equipos de cómputo usualmente se ensucian por el polvo ambiental, humos, grasillas, etc.,  y el contacto con las manos de los operadores). No se recomiendan los disolventes o alcohol para limpiar cubiertas, carcasas o gabinetes de PC y periféricos por su acción abrasiva y disolvente

FUENTE DE PODER


Normalmente no se debe abrir salvo en los casos que mencionaremos más adelante. La bandeja debería limpiarse con un paño humedecido para retirar el polvo y suciedad a fin de disminuir la flotación de partículas cuando lee o escribe en un disco. Si el ambiente de trabajo  es polvoriento, humos, etc., (o cuando hace mucho tiempo la unidad no ha recibido mantenimiento), será necesario abrirla para LIMPIARLA y LUBRICARLA, pero esto es delicado y propio de personal técnico, esta limpieza consiste en: LIMPIAR con cuidado el  lente LASER (toma nota que está sostenido por un SOPORTE FLOTANTE muy delicado).  Se puede hacer y limpiar con un palillo medicinal con algodón en la punta humedecido con alcohol.  Esta operación tambiém es delicada y no debe hacerse si no se tiene un pulso firme, ya que una fuerza indebida en el lente lo puede estropear, seguidamente también se limpian los rieles por los que se desliza la bandeja y que deben lubricarse, así como los piñones plásticos que están a la vista.
Capítulo aparte lo constituye el problema de mala lectura / grabación: si la unidad presentaba este problema antes del servicio de mantenimiento y después de efectuado este la anomalía continúa, las opciones son:
1. Que le hagas un LAVADO-LIMPIEZA profundo a la unidad láser (esto solo si tienes experiencia y habilidad para desarmarla, o como un último recurso en  una unidad antes de desahuciarla),
2. Que reajustes el DIODO LASER -labor delicada propia de personal especializado- para darle más ganancia a cambio de disminuir su tiempo de vida (también deberás saber como ubicarlo bien y como ajustar su potenciómetro, para todas estas labores hay que tener unas  bases de electrónica de laboratorio).

MANTENIMIENTO A UNIDADES OPTICAS

Normalmente no se debe abrir salvo en los casos que mencionaremos más adelante. La bandeja debería limpiarse con un paño humedecido para retirar el polvo y suciedad a fin de disminuir la flotación de partículas cuando lee o escribe en un disco. Si el ambiente de trabajo  es polvoriento, humos, etc., (o cuando hace mucho tiempo la unidad no ha recibido mantenimiento), será necesario abrirla para LIMPIARLA y LUBRICARLA, pero esto es delicado y propio de personal técnico, esta limpieza consiste en: LIMPIAR con cuidado el  lente LASER (toma nota que está sostenido por un SOPORTE FLOTANTE muy delicado).  Se puede hacer y limpiar con un palillo medicinal con algodón en la punta humedecido con alcohol.  Esta operación tambiém es delicada y no debe hacerse si no se tiene un pulso firme, ya que una fuerza indebida en el lente lo puede estropear, seguidamente también se limpian los rieles por los que se desliza la bandeja y que deben lubricarse, así como los piñones plásticos que están a la vista.
Capítulo aparte lo constituye el problema de mala lectura / grabación: si la unidad presentaba este problema antes del servicio de mantenimiento y después de efectuado este la anomalía continúa, las opciones son:
1. Que le hagas un LAVADO-LIMPIEZA profundo a la unidad láser (esto solo si tienes experiencia y habilidad para desarmarla, o como un último recurso en  una unidad antes de desahuciarla),
2. Que reajustes el DIODO LASER -labor delicada propia de personal especializado- para darle más ganancia a cambio de disminuir su tiempo de vida (también deberás saber como ubicarlo bien y como ajustar su potenciómetro, para todas estas labores hay que tener unas  bases de electrónica de laboratorio).

MANTENIMIENTO AL DISCO DURO


Por lo regular, no hay nada que hacer para limpiar un disco duro, de hecho, si se llegara a abrir un disco duro, en ese momento se haría inmediatamente inservible, ya que la mínima partícula de polvo o del medio ambiente, pueden destruir la cabeza de un disco duro. Por tanto, la limpieza del disco duro, solamente implica retirar el polvo depositado sobre la superficie externa con una brocha y aspiradora.

UNIDADES LECTORAS DE DISCO FLEXIBLE




Otro dispositivo que se debe de limpiar cada cierto tiempo es la unidad lectora de disco flexible de la computadora. A diferencia de las cabezas de un disco duro, que se desplazan sobre el disco en un cojín de aire, las de una unidad lectora de disco flexible descansan sobre la superficie del medio magnético del disco flexible. De este modo, la cabeza tiene la tendencia a acumular en forma progresiva la suciedad del disco. Si las cabezas llegan a ensuciarse en demasía, la unidad no podrá leer ni escribir en el disco.
La limpieza de la unidad lectora no requiere que se desarme nada. En vez de ello, requiere de un limpiador especial, que se puede adquirir en cualquier tienda de productos de computación.
El disco limpiador tiene el aspecto de un disco normal, sólo que la parte interior de la cubierta del disco está hecha de una tela suave y porosa en lugar del substrato plástico/magnético empleado en un disco normal. El conjunto de limpieza incluye un líquido que se aplica en la tela del disco. Posteriormente se introduce este disco en la unidad lectora y se intentará tener acceso a él, mediante el comando DIR A: si está en ambiente de DOS, o presionar dos veces el botón izquierdo del ratón en la unidad A: de la ventana de Mi PC, en Windows 95, 98 y
Windows NT 4.0.

MANTENIMIENTO A TARJETAS

TARJETA MADRE

Las mejores herramientas para esta labor son una brocha de cerdas rígidas limpia, una aspiradora y un producto limpiador-desengrasante. Utilice la brocha para remover el polvo adherido a los componentes para que la aspiradora pueda a su vez quitarlo. Aunque se debe de aspirar todo el polvo que se encuentre dentro del sistema hasta donde sea posible (sin exagerar al remover puentes, disipadores adheridos por pegamento o grapas, etc.), hay que poner especial énfasis en las siguientes áreas:
  • Ventilador del CPU. Éste puede acumular casi tanto polvo como la fuente de poder, y como el CPU genera demasiado calor, es importante conservar limpio el ventilador para mantener en buen estado su capacidad de enfriamiento. Por lo tanto, si a simple vista se nota que éste ha sufrido deterioro por el paso del tiempo, o usted a notado que produce un ruido excesivo, será necesario que lo cambie, ya que el calentamiento excesivo en el CPU puede provocar fallos del sistema.

  • Ranuras de expansión (ISA, PCI y AGP). Al mantener el polvo fuera de estas ranuras se asegura una buena calidad de conexión, si se instala posteriormente una tarjeta adaptadora en la ranura. Una vez retirado el polvo excesivo se puede aplicar un producto que acabe de retirar la suciedad de la tarjeta y que normalmente contiene una sustancia desengrasante; esto sirve para evitar que pequeños residuos de grasa provoquen la acumulación temprana de polvo.

ALTAVOCES


El mantenimiento a los altavoces es bastante sencillo, solo se necesita un aspiradora y una brocha de cerdas suaves.  Primero se desconecta el dispositivo del PC y la electricidad y se esperan unos minutos para que se enfríen. Después con la brocha se limpia todo el polvo en el exterior de los altavoces y con la aspiradora se recoge todo el polvo para evitar que vuelva a ella. También se recomienda aspirar el frente del altavoz por entre la telita que recubre la bocina para extraer el polvo del interior. En caso de que la carcasa del altavoz este muy sucia se puede utilizar un desengrasante o un poco de espuma limpiadora para teclados sobre un paño limpio y frotarlo suavemente sobre la superficie cuidando de que no se introduzca al interior del altavoz. No es muy recomendable desarmarlos ya que puede que ya no queden bien.

IMPRESORAS


Es un periférico de ordenador que permite producir una copia permanente de textos o gráficos de documentos almacenados en formato electrónico, imprimiéndolos en medios físicos, normalmente en papel o transparencias, utilizando cartuchos de tinta o tecnología láser. Muchas impresoras son usadas como periféricos, y están permanentemente unidas al ordenador por un cable. Otras impresoras, llamadas impresoras de red, tienen un interfaz de red interno (típicamente wireless o Ethernet), y que puede servir como un dispositivo para imprimir en papel algún documento para cualquier usuario de la red.

MANTENIMIENTO DE LA IMPRESORA

Materiales:
- Una brocha o paletina de unos 3cm.
- Un par de trapos de algodón.
- Un poco de alcohol (el mejor es el alcohol de limpieza o el de quemar).
- Un poco de grasa con base de grafito (la podemos encontrar en tiendas de electrónica).
- Es conveniente un bote de aire comprimido.

En general, y como cualquier cosa, debemos procurar que esté limpia de polvo y demás. Esto es fácil, ya que para ello tan sólo necesitamos una brochita, un trapo y un poco de tiempo y paciencia. Si es mucha la suciedad que se ha acumulado podemos emplear un poco de alcohol (siempre sobre el trapo, nunca directamente, y siempre después de haber eliminado todo el polvo), secándola siempre muy bien.
En casos de suciedad extrema y grasas (como por ejemplo, impresoras de cocina en restaurantes), podemos limpiar el exterior de ésta con un poco de desengrasante (repito, SIEMPRE aplicando este sobre el trapo, NUNCA directamente sobre la impresora), pasando posteriormente un trapo húmedo para terminar secándola muy bien. Esto puede dañan algo las partes de plástico (pérdida de brillo y pérdida de logotipos impresos), pero se trata de eliminar la grasa acumulada, que siempre va a ser más perjudicial. Debemos evitar llegar a estos extremos, ya que la acumulación de este tipo de suciedad puede provocar serias averías.
En cuanto a un mantenimiento un poco mayor, vamos a ver cuál debe ser este, dependiendo del tipo de impresora:

Impresoras matriciales:
Este tipo de impresoras ya prácticamente no se utilizan en la casa, pues tienen muchísimas desventajas en relación a una impresora de chorro de tinta, pero sí que se siguen utilizando en oficinas, ya que es el único tipo de impresora que permite imprimir en papel copiativo, ya sea continuo u hojas sueltas.
Además de lo ya indicado, en estas impresoras es muy conveniente aplicarles de vez en cuando aire a presión por la zona del carro, ya que el papel continuo (que es el que más se suele utilizar en este tipo de impresoras) suele dejar bastantes residuos, los cuales hay que eliminar.
Además, estas impresoras tienen un rodillo muy similar al de las máquinas de escribir, en el que se suele acumular tinta con el paso del tiempo, bien porque esta traspase el papel o bien por impresiones sobre el carro sin que haya papel. También se suele ''satinar'' con el roce del papel, lo que hace que pierda adherencia. Este rodillo también se debe limpiar de vez en cuando. Para ello utilizaremos alcohol sin aditivos (no se debe utilizar ni limpia-cristales ni colonias). Con este alcohol empapamos un trapo y limpiamos de forma enérgica dicho rodillo, secándolo después muy bien.
También debemos limpiar los carros de tracción, bien con una brochita o bien aplicando aire a presión
Si observamos bien veremos que la cabeza de impresión se desplaza sobre una guía metálica. Debemos procurar que esta guía no se reseque, para lo que podemos aplicar de vez en cuando un poco de grasa con base de grafito (OJO, nunca debemos aplicar aceites ni vaselina, ya que estos tienden a secarse). Esta grasa SOLO se debe aplicar si vemos que esta guía se encuentra muy seca, hasta el punto de impedir el desplazamiento suave del cabezal.
En cuanto a la cinta impresora en sí, estas cintas se suelen gastar bastante, se suelen romper y desprender mucha suciedad (sobre todo las que están hechas con tejido de algodón) y además se secan bastante con el simple paso del tiempo, por lo que debemos vigilarlas y cambiarlas bastante a menudo. Son bastante económicas, pero el número de impresiones con una cierta calidad es muy limitado

Impresoras de chorro de tinta:
Este tipo de impresoras son con mucho las más utilizadas en un uso doméstico.
Salvo en cuidado externo no suelen ser impresoras que necesiten un mantenimiento especial si se utilizan habitualmente.
Los problemas con estas impresoras vienen cuando sólo imprimimos de tarde en tarde (este tipo de impresoras se estropean más por la falta de uso que por usarlas), ya que los inyectores son sumamente finos y la tinta tiende a secarse en ellos (algo menos las tintas originales, bastante las genéricas y mucho las de recarga).
Para evitar esto hay un método bastante simple que yo suelo recomendar, y que consiste en hacernos una plantilla (que puede ser en cualquier procesador de texto o en Paint) que tenga los colores básicos, es decir, negro, azul, rojo, verde y amarillo. Si no utilizamos la impresora, al menos una vez por semana debemos imprimir este patrón.
Todas las impresoras suelen tener unas herramientas de mantenimiento entre las que se encuentra una denominada Limpieza de cabezales. Esta herramienta es bastante eficaz cuando la impresión no es todo lo buena que debiera, y en realidad consiste en aplicar tinta con una presión superior a la utilizada normalmente. Esto nos puede limpiar unos inyectores algo bloqueados, pero el gasto en tinta para hacerlo es bastante alto, por lo que debemos evitar abusar de este sistema.
Hay varias formas de incorporar los inyectores. En unos casos estos están en el propio cartucho de impresión (suele ser el caso de HP, Lexmark y alguna marca más). En otros los cabezales están en el mismo cabezal de impresión, pero es una pieza independiente que se puede sustituir fácilmente (es el caso de bastantes impresoras Canon) y en otros los cabezales se encuentran en la propia impresora, en el cabezal de impresión, pero estos no se pueden cambiar (los tienen que cambiar en el servicio técnico), como es el caso de Epson y algunos modelos del tipo Photo de HP y otras marcas.
En el caso de los cartuchos que incorporan el cabezal, si bien son más caros, estrenamos cabezales cada vez que cambiamos el cartucho, por lo que el mantenimiento de estos es inexistente.
En el caso de los cabezales reemplazables, estos se deben cambiar cada cierto tiempo para un buen funcionamiento. Las marcas respectivas que utilizan este sistema indican cada cuanto tiempo se deben reemplazar estos cabezales.
En el caso de impresoras en las que el usuario no puede reemplazar los cabezales ya hemos visto una forma de mantenimiento para estos.
Hay en el mercado unos cartuchos parecidos a los de tinta, pero que contienen un producto especial para la limpieza de los cabezales. Estos cartuchos no suelen ser demasiado caros es son un buen remedio ante cabezales muy sucios u obstruidos, algo que podemos probar antes de llevarla al servicio técnico.

Cartucho de limpieza de cabezales para Epson de la marca G&G - Approx.
En general yo siempre aconsejo utilizar tintas originales. Realmente son más caras que las genéricas o recicladas, pero alargan bastante la vida de nuestra impresora y la calidad de impresión es superior.
Si nos fijamos, veremos que la cabeza de impresión se desplaza sobre una varilla metálica. Debemos evitar que en ésta se acumule suciedad y, sobre todo, que se reseque. Aunque tarda bastante en resecarse si utilizamos la impresora habitualmente, de no utilizarla también se puede resecar e incluso oxidar. Podemos limpiar esta varilla con un trapo seco y a continuación aplicar un poco de grasa con base de grafito (nunca vaselinas). Esta grasa SOLO se debe aplicar si vemos que esta varilla se encuentra muy seca, hasta el punto de impedir el desplazamiento suave del cabezal.
También debemos vigilar la cinta de desplazamiento del cabezal (es una cinta fina y dentada). En cuanto veamos que empieza a deteriorarse debemos llevarla a cambiar, ya que su rotura puede causar averías más graves.
En la imagen podemos observar tanto la cinta de desplazamiento del cabezal como la varilla guía.
En todo caso, debemos vigilar y limpiar cualquier mancha de tinta que veamos en el mecanismo de arrastre y/o sujeción del papel o del cabezal.
Si se trata de una impresora de gama alta puede resultarnos rentable llevarla cada cierto tiempo (dos o tres años) al servicio técnico oficial a que le hagan una revisión y limpieza interna. No suele ser una operación cara y nos va a mantener en orden la impresora durante otros dos o tres años.
En la bandeja de entrada de papel suele acumularse bastante suciedad, por lo que es conveniente limpiar esta bandeja con una brochita o, mejor, con un poco de aire a presión.

Impresoras láser:
Las impresoras láser por lo general requieren menos mantenimiento que otros tipos de impresoras, pero este suele ser más difícil de realizar, por lo que ante fallos graves es preferible llevarlas al servicio técnico.
Todas las impresoras de deben limpiar apagadas, pero en el caso concreto de la láser no sólo debemos asegurarnos de que están apagadas, sino también desconectadas de la red eléctrica.
Dada la gran variedad de tipos de impresoras láser que hay en cuanto a la forma de colocación del tóner y de la unidad DUM, vamos a limitarnos a indicar que debemos mantener lo más limpia posible la bandeja de entrada de papel y el resto de superficies.
Muchos tóner tienen una palanquita de limpieza. Es bueno utilizarla de vez en cuando. En cuanto al resto de los componentes, en este tipo de impresoras yo siempre recomiendo acudir al servicio oficial para su limpieza (dependiendo del uso, puede ser cada dos o tres años).

Resumen:
Las impresoras no necesitan unos cuidados especiales, pero tampoco podemos abandonarlas pensando que siempre van a estar ahí, ya que en ese caso lo más probable es que nos fallen precisamente cuando las necesitemos.
En general debemos evitar llegar a tener que utilizar para su limpieza otra cosa que no sea un trapo seco suave y una brochita o mejor aire a presión, ya que cualquier producto que utilicemos puede dañarlas (como habéis visto, tan sólo indico que debemos utilizar algún producto en casos de suciedad ya incrustada).
NUNCA debemos aplicar ningún tipo de producto de limpieza ni de aceites en spray, ya que estos sí que pueden dañar seriamente nuestra impresora.
SOLO debemos aplicar grasas con base de grafito en las varillas guía si estas se encuentran resecas, impidiendo el desplazamiento suave del cabezal de impresión, y siempre en muy pequeñas cantidades. Una vez aplicada ésta, debemos retirar cualquier resto de grasa que se acumule en los extremos de la varilla.
Los cartuchos genéricos (y sobre todo los recargados) son bastante más baratos, pero también conservan peor nuestra impresora, y muy rara vez ofrecen la misma calidad de impresión.